¿Cómo hablar con los peruanos... Y pecar en el intento?
- Janin Ricoveri
- 11 jun 2019
- 4 Min. de lectura
La novedad de hablar con la población peruana nos parecía bastante interesante y confusa al mismo tiempo: decimiles de jergas, mismas palabras con significado diferente, gestos distintos, y pare de contar.
Hablemos un poco de ellas y empecemos con la que más nos afectó. Se trata de la palabrita “ya”. Los peruanos tienen la costumbre de decir “ya” para casi todo. Puede significar un “si”, un “tal vez” o un simple “de nada” cuando les dices “gracias”. Mientras que el “ya” de los venezolanos casi siempre viene acompañado de un “mmm ya” cuando queremos avisar que entendimos algo o el “ya” que usamos para hacer callar a otra persona. Así que imagínense cuando van a comprar al mercado y el señor del pollo te da el precio de su más grande animal, y tú al escucharlo dices: “mmm ya”, y te das cuenta que no te entendió cuando ves que le está quitando la piel y cortándotelo para llevar. ¿Cómo le explicas al señor que fue una confusión? Me paso una vez, y tuve que llevarme un enorme pollo para mi casa.
Por otro lado, en Venezuela, todos sabemos que cuando sales con alguien sueles llamarlo “un cuadre”. Luego de eso se hace tu “novio (a)”. Al comprometerse en matrimonio es tu “prometido (a)” y después de la boda ya son “esposos”. Pues, en Perú es un poco diferente la cosa... Empiezan siendo “salientes”, luego se vuelven “enamorados”, al comprometerse en matrimonio es que por fin son “novios” y felizmente “esposos” después de la boda.
Paso algo muy gracioso con mi amiga Andrea. Ella salía con un peruano, y como es normal en ése momento en el que se están conociendo, él quería saber cuántas relaciones había tenido. Ella tranquilamente dice: “He tenido 3 novios”, a lo que éste se sorprende imaginándose que la pobre Andrea estuvo a punto de casarse con 3 hombres. ¡Pobre chico! Debió pensar que ella tenía problemas o algo así, no sé si volvieron a salir. Otro caso, que si me sucedió a mí, fue cuando mi actual pareja, en la noche en que se propuso pedirme que fuera su novia, apenada y un poco incomoda no pude evitar preguntarle si se refería al “novia” venezolano o al “novia” peruano, su respuesta fue: “¡Al venezolano obvio! ¡Tampoco quiero ir tan rápido!”.
Otra frase muy confusa, más que todo para ellos, es nuestro famoso “ya va” para casi todo. A ver, nosotros acostumbramos a decir “ya va” para decirle a la otra persona que espere por algo, pero casi siempre lo usamos en cualquier contexto: “¡Te tengo un chisme, pero ya va, ya te cuento!”, “¡ya va, espérame!”, o “¡ya va, ya va!, ¿qué me estas queriendo decir?”. Para ellos un “ya va” es simplemente para anunciarle a alguien que ya va a abrir la puerta después de haber tocado el timbre. No tengo una anécdota para éste caso, pero si he podido disfrutar de la cara de confundidos que ponen los peruanos al escucharme decir “ya va” para casi todo.
El famoso “coño”, que más allá de ser una palabra "altisonante", nosotros los venezolanos lo usamos para expresar unos cuántos sentimientos, como por ejemplo: Tristeza: “¡Coño vale, qué lástima!”, alegría: “¡Coñooo bueniiisimoo, te felicito!”, rabia: “bueno, ¿y a ti qué coño te pasa?, asombro: “¡coooño me robaron!” y así muchas más, pero ¿qué pasa cuando el peruano sólo conoce un tipo de “coño”, y éste es aparato genital femenino dicho en España?” Ah bueno, sólo les brindamos un buen material para hacernos bulliying.
Ahora hablemos de uno muy importante, grosero también, pero está siempre en nuestro vocabulario y a veces ni nosotros mismos sabemos el límite de ésta, porque lo usamos para todo. Si... Es la palara “arrechera”. Para el venezolano la palabra “arrechera” connota muchos significados, por ejemplo: cuando estamos molestos nivel Dios, y pasa a ser “arrechera”, si: “Estoy arrecha!!!”. O cuando algo nos parece maravilloso: “¡Oye, ese teléfono está arrechísimo! Y que tal cuando algo se está complicando: “bueno mamá, es arrecho, aún no logro entenderlo”. También dependiendo del contexto, puede ser un adjetivo calificativo, por ejemplo: “¡Esa mujer si es arrecha!” queriendo decir, que es una mujer de carácter fuerte. Siempre dependiendo del tono y del contexto en que lo digas. Y así muchas más, pero en Perú muchos hemos pasado más que vergüenza porque el estar "arrecha” hace alusión al deseo sexual o a la persona cuando esta excitada.
Les voy a contar algo que le pasó a mi amiga Elena en una discoteca. Estábamos pasándola genial con unos amigos, cuando unas chicas le empezaron a buscar pleito. Se pasaron toda la noche en ése plan. Y al finalizar la noche Elena nos contó cómo se había sentido durante la velada, simplemente dijo: “¡Estoy arrecha!”. Hubiesen visto la cara de mi amigo, cuando la escuchó, creo que ya se estaba preparando para llevársela a un motel, ¡Que vergüenza!
Finalmente, este tipo de confusiones al comunicarnos con los peruanos abundan, pero si me pongo a mencionarlas todas, ésta historia se convertiría en un libro. Situaciones como las que le les cuento, nos han hecho reír, pero también nos han avergonzado y muchas veces me he preguntado: “¿Será que somos nosotros los que estamos mal?”, “¿Será que el significado de sus términos es el correcto?”. ¿Quién sabe? Al final todo es cuestión de culturas o costumbres.
Comments